La Leyenda Wicca de la Creaci'on
Encontr'e este relato de la creaci'on del mundo, bajo la religi'on Wiccana. Obviamente, el creer firmemente que el mundo se formo de esta manera, es cosa de cada cual. Todas las religiones tienen unos relatos fant'asticos sobre su visi'on de c'omo se formo el mundo. La ciencia habla del Big Censure y suena lo mas l'ogico, pero en esta leyenda Wiccana hay un sabor y un olor a Diosa, que nos hace sentir c'omodos con la simbolog'ia detr'as de. Mis Wiccanos, miren que relato hermoso. Y la simbolog'ia detr'as del relato."Hace mucho, mucho tiempo, el mundo dorm'ia en un vac'io oscuro.
De esta nada, el Esp'iritu dibuj'o y cre'o con un amor infinito a nuestra Diosa. La Diosa bail'o entre los cielos y sus pies se mov'ian al ritmo de toda la creaci'on. Destellos de luz se exhalaban de su cabellera y proporcionaron luz a las estrellas y a los planetas. Mientras se contorneaba, estos cuerpos celestes empezaron a danzar junto a ella la sinfon'ia divina del universo. Al acelerar el ritmo del baile, form'o los mares y las monta~nas de la Tierra. Recit'o versos de amor y de gloria y, a medida que estos sonidos ca'ian sobre la tierra, los 'arboles y las flores empezaron a crecer. De luz blanca y pura de su aliento nacieron los colores del universo, lo que tint'o todo lo que nos rodea de una belleza turbadora. De la cosquilleante sonrisa que ascend'ia por su garganta, brotaron los sonidos del agua cristalina de los riachuelos, las amables vibraciones ondulantes del lago y los susurros de los oc'eanos. Sus l'agrimas de dicha se convirtieron en as lluvias que nos dan vida.
Y cuando su danza se torn'o m'as lenta y la Diosa busc'o compa~n'ia para compartir todas las maravillas del universo, el Esp'iritu cre'o al Dios para que fuera el compa~nero de su vida y le hiciera compa~n'ia. Como ella quer'ia tanto a la Tierra, el Esp'iritu cre'o a su compa~nero mitad esp'iritu, mitad animal para que juntos, el Dios y la Diosa pudieran poblar nuestro planeta. El poder del Dios pas'o por ella y esparci'o sus bendiciones. Juntos, el Dios y la Diosa dieron a luz a los p'ajaros, a los animales, a los peces y a las personas de nuestro mundo. Para proteger y guiar a los seres humanos, el Dios y la Diosa crearon a los 'angeles y a los esp'iritus poderosos, cuyas energ'ias siempre caminan entre nosotros, aunque normalmente no las veamos. La Diosa dio a cada p'ajaro una canci'on m'agica y el Dios a cada animal el don del instinto de supervivencia. El Dios es el brilliant de los reinos animal y vegetal y, por eso, lleva astas de venado coronado en su cabeza. Este aspecto mitad hombre y mitad animal muestra su dicha por la creaci'on de los animales y los hombres por parte del Esp'iritu y, a trav'es de ellos, nos revela su imagen.
Cuando los hombres empezaron a crecer y a evolucionar, el Dios y la Diosa vieron la necesidad de que hubiera curanderos humanos. As'i que tomaron energ'ia del reino de los 'angeles, del reino de los poderes animales y del reino de los hombres para crear a los brujos y brujas. Los brujos y brujas trajeron con ellos la sabidur'ia del Dios y la Diosa, la capacidad para curar y el arte de la magia. La Diosa ense~n'o a las brujas y brujos como trazar un c'irculo m'agico y c'omo hablar con el Esp'iritu del Dios, c'omo comunicarse con los esp'iritus del aire, del fuego, de la tierra y del agua y c'omo comulgar con los reinos animal y vegetal. Al principio, los hombres aceptaron a las brujas y brujos y nos trataron con justicia; pero como las brujas y brujos eran diferentes, otros seres humanos empezaron a tener miedo de los portadores de la sabidur'ia del Dios y la Diosa. Entonces las brujas y brujos se convirtieron en personas ocultas y dirigieron sus ritos de energ'ia positiva en secreto a pesar del riesgo de ser capturadas y morir en manos de los seres humanos temerosos.
Cuando el mundo se volvi'o oscuro por las creaciones humanas nacidas de la ignorancia y del odio, la Diosa se encarn'o en la Luna para representar la luz de su paz, mientras que el Dios tom'o la forma vibrante del Sol para simbolizar la fortaleza del amor perfecto. Una vez al mes, cuando hay luna llena, los brujos y brujas celebramos y recordamos las bendiciones que nuestra Madre nos ha otorgado. Invocamos su energ'ia para que nos ayude a cuidarnos a nosotras mismas y a nuestras familias, a nuestro planeta y a nuestros amigos. Cuatro veces al a~no, a medida que el sol sigue los ciclos de las estaciones, los brujos y brujas celebramos los festivales del fuego, enel que veneramos al Dios y a su amor por nosotros. En los cuartos de las estaciones, las brujas y brujos veneramos el ciclo de la vida y todo lo que yace sobre la Tierra. La Diosa tiene muchos nombres -Isis, Astart'e, Brida, Diana o Aradia, entre otros -y permanece a nuestro lado, entre todas las mujeres de la Tierra, sean de la raza que sean. El Dios adquiere muchos rostros, desde las facciones del fuerte Cernunnos a las del delicioso Pan. 'El nos vigila y nos gu'ia, y su presencia yace en todos los hombres. Cuando suena el trueno en los cielos y los rayos caen sobre la tierra, el Dios y la Diosa danzan al son de la creaci'on para que les recordemos y sepamos que nunca estamos solos. Cuando sale el Sol cada ma~nana, celebramos la dicha de su amor por nosotros, y cuando sale la Luna recorre sus fases, podemos comprender el ciclo del nacimiento, crecimiento, muerte y la resurrecci'on, o sea, la naturaleza de nuestra especie. Cuando nos llega el momento, las brujas entramos en la Tierra Estival. Del Esp'iritu que fluye por el Dios y la Diosa, continuamos aprendiendo el car'acter m'istico del universo para que podamos volver, vida tras vida, a servir a nuestros hermanos y hermanos.
En cada vida, el Esp'iritu nos gu'ia a trav'es de las experiencias y nos dispone para el camino que debemos recorrer para llevar a cabo misiones personales. Muchas veces, nacemos entre aquellos de nuestra propia especie, y en otras ocasiones debemos buscar a nuestra familia espiritual. Muchos de nosotros olvidamos nuestro camino hasta que somos adultos, pero otros, desde que sus pensamientos empiezan a cobrar vida, ya saben instintivamente cu'al es su herencia. Las brujas y brujos somos las representaciones de la evoluci'on de la sabidur'ia en nuestro planeta. Somos seres ocultos que regresan de la muerte. Somos la gente, el poder del cambio, y nos hemos encarnado en todas las razas y en todas las culturas. "